jueves, 9 de junio de 2011




Su autor es Francisco de Zurbarán .

Mide 290 x 168 cm .

La fecha es 1627 .

Se encuentra en el museo de Chicago Art Institute .
El cuerpo de este Cristo muerto puede compararse en igualdad de condiciones al Cristo Muerto de Velázquez, quien estudió al mismo tiempo que Zurbarán en Sevilla.

El pintor extremeño recurre a todos los efectos del caravaggismo, como es el fondo oscuro sobre el que se aplica un tremendo foco de luz lateral; esto hace relucir fantasmagóricamente la piel blanca del muerto, limpia, sin sangre ni rasguños, incluso la herida del costado se disimula hábilmente quedando oculta por la sombra en el costado derecho.

El efecto es el de un cuerpo en plena madurez, una plenitud espléndida que demuestra la perfección de Cristo, incluso más allá de la muerte. Las proporciones que Zurbarán plasma en el cuerpo son de un academicismo total, un auténtico estudio anatómico en la estela de los estudios italianos del siglo anterior. Las otras notas que caracterizan la imagen son el empleo de los cuatro clavos, en lugar de tres.

El patetismo de la escena se compagina con su hermosura. Cristo acaba de expirar y su rostro cae sin vida. Todo el cuerpo cae y destaca contra la aspereza del leño que forma la cruz. Sobre ésta, la tradicional inscripción en latín y en hebreo reza el conocido I.N.R.I. Al pie de la cruz, como suele ser habitual en nuestro pintor, un papelito finge estar clavado en la propia cruz, sosteniendo su firma.

Jardines de Sabatini



Los Jardines de Sabatini son uno de los pocos espacios que tienen un nombre que no corresponde con la persona que creó el lugar sino con el autor que diseñó el edificio que anteriormente ocupaba este espacio madrileño.

Es decir, antiguamente donde a día de hoy se encuentran estos jardines se levantaban las caballerizas que Carlos III mandó realizar a Francisco Sabatini, de ahí el nombre del jardín que no comenzaría a gestionarse hasta el año 1931 cuando se proclamó la Segunda República y el Gobierno incautó los bienes del Real Patrimonio cediendo los edificios que se levantaban en este lugar al

Ayuntamiento de Madrid con el fin de que hiciera un parque público. Finalmente, y después de un concurso de ideas, fue el proyecto de Fernando Mercadal el que resultó ganador.

Toda una joya de la jardinería que, después de la reforma en 1972 durante la cual se construyeron las monumentales escaleras, no debe dejar de visitar ningún madrileño.

Palacio Real

Su autor es Juan Bautista Sachetti.
Se constuyó en 1738.
Se encuentra en la Plaza de Oriente.

La plaza de Salamanca

Su autor es Alberto Churriguera.

Fue construida en el periodo que va desde desde el año 1729 al 1756.

Esta plaza se encuentra en el ayuntamiento.

Escultura ecuestre de la plaza de Oriente

En los jardines de la Plaza de Oriente de Madrid, entre el palacio real y el teatro real, se halla la estatua ecuestre del rey Felipe IV de Augsburgo, realizada en 1640 por el escultor florentino Pietro Tacca.

Se alzan monarca y caballo en un elevado pedestal rodeado de esculturas, relieves y estanques. Un monumento de los más admirados de Madrid por belleza y elegancia que inauguró Isabel II en 1843 y que cuenta con lo que otros no tienen:

la relevancia de las personas que intervinieron en su ejecución.

La ecuestre de la Plaza Mayor


En el centro de la plaza se encuentra la estatua ecuestre de Felipe III que fue comenzada por el escultor italiano Juan de Bolonia (Giambologna) y terminada por su discípulo Pietro Tacca en 1616.

Fue regalada al rey español por el entonces Gran Duque de Florencia, estando inicialmente situada en la Casa de Campo. Fue en 1848 cuando la Reina Isabel II ordena su traslado desde su emplazamiento anterior a la Plaza Mayor.

Actualmente en el pedestal, figura esta inscripción: "La reina doña Isabel II, a solicitud del Ayuntamiento de Madrid, mandó colocar en este sitio la estatua del señor rey don Felipe III hijo de esta villa que restituyó a ella la corte en 1606, y en 1619 hizo construir esta Plaza Mayor. Año de 1848".

La plaza mayor

Su autor es Juan Gómez de Mora fue construida en 1617.
Se encuentra en el centro de la ciudad a pocos metros de la plaza de la Puerta del Sol y de la Plaza de la Villa y junto a la calle Mayor.